sábado, 10 de octubre de 2015

La calle nos enseña que los opuestos se atraen... o no

A estas alturas, en moda estamos acostumbrados a ver cualquier tipo de mezcla imposible. Pero será que yo sigo con la curiosidad de mi infancia intacta que sigo dejándome sorprender todos los días. Aunque no siempre sea para bien. 

Opuestos que funcionan

¿Quién se atrevería a mezclar dos tejidos tan opuestos en una misma camiseta? El sutil encaje con las rayas marineras , que solemos utilizar en nuestros looks más informales. Pues el resultado me encanta.


Giobanna Battaglia es de mis preferidas. Tiene estilazo y sabe mezclar con mucha clase. A esta falda de lentejuelas le añade una sudadera gris y unas sandalias atadas al tobillo y, para terminar de culminar el look, un sobre de colores. Maravillosamente perfecta.


¿Un vestido del más delicado encaje con botas militares? Por qué no. Aunque pueda parecer lo contrario, nada se ha descuidado en este outfit: la chaqueta se cierra con un cinturón para marcar la figura y que luzca más femenina; las mangas dobladas dejan mostrar la vaporosa manga de encaje; la mochila, el bolso it de esta temporada, se lleva en la mano para mostrarse más sutil. En las semanas de la moda ningún detalle se puede dejar al azar. 


Sólo en Milán se atreverían a hacer esta mezcla: una rebeca tosca de lana gruesa, falda lápiz de cuadros de vichy y esas maravillosas sandalias de no. 21............ ¡Ideal! 


La estilista Veronica Heilbrunner sabe cómo reutilizar los vestidos de verano cuando llega el cambio de tiempo. Sólo tienes que añadir una camiseta de cuello vuelto para combatir los primeros fríos.


La modelo Joan Smalls es el claro ejemplo de cómo salvar un outfit con actitud. En principio no se me ocurriría mezclar un jersey deportivo con una minifalda de cuero, pero ella lo lleva tan bien que sólo puedo aplaudirla.


Opuestos que mejor se hubieran quedado en el armario

Esta chica se olvidó de mirarse al espejo antes de salir. Un abrigo de encaje y estampado de flores junto con una falda plisada ya es mucho, pero si encima le sumas unas sandalias glitter con calcetines blancos, es para sentarse a llorar.  


Sara Ruston-Pang suele acertar pero un mal día lo tiene cualquiera. Camisa de rayas, jersey de lunares atado a la cintura, falda de tul y zapatillas blancas, lo siento pero es too much.


Leandra Medine del blog Man Repeller me cae genial. Y la admiro porque sigue fiel a su estilo, no se deja vender como el resto de blogueras. Pero no significa que siempre me guste como va. En este caso, top de lentejuelas con jersey de punto estampado es un no. Lo siento Leandra.


¿Qué os parecen estas mezclas? ¿Estáis de acuerdo con los sí y los no?


Fotos: Collage Vintage.

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